“Estudiante de Comunicación Social es atacado por la Sección Espectáculos del diario Página 12”
Este sábado por la madrugada, un estudiante de Comunicación Social de la Facultad de Humanidades, perteneciente a la cátedra de Introducción a la Problemática Periodística, fue brutalmente atacado por la sección Espectáculos del periódico bonaerense Página 12. Este terrible hecho ocurrió mientras el alumno se quedó dormido en medio de la magistral exposición teórica de Pedro Lipovich. Al despertar, el alivio producido por la finalización del mal sueño fue eclipsado por una pesadilla real: la clase nombrada proseguía su curso de manera continua e ininterrumpida.
Pesadillas Extranjeras
Siempre supe que es un error juzgar a las personas de acuerdo a la primera impresión, pero afortunadamente (para beneficio de esta nota) me encanta equivocarme. No se trata de un problema personal con don Pedro Lipovich, que seguramente es un gran periodista e innegable conocedor de la profesión periodística, pero no comparto su estilo pedagógico de transmisión de conocimiento, así como estoy en desacuerdo de la desorganización de cátedras y la acumulación de cargas horarias o el manejo caprichoso de los tiempos de los estudiantes a antojo de la disposición de los profesores. Con la excusa de que provienen de Buenos Aires, Córdoba, Kamchatka o Taiwan, somos educados por profesores fantasmas, que cobran un sueldo por un trabajo realizado por algún profesor de menor rango, que generalmente suplanta excelentemente al titular, como en el caso de la profesora Vargas, que trabajó durante cuatro meses todo lo que nunca hizo ni hará el gran superhéroe de la Comunicación Ale Kaufman.
¿No existen profesionales capaces dentro de la provincia o en zonas aledañas?¿Es necesario importar educadores? Este es un problema que deben afrontar sin demora las autoridades de todas las facultades donde se produzcan tales hechos.
Este sábado por la madrugada, un estudiante de Comunicación Social de la Facultad de Humanidades, perteneciente a la cátedra de Introducción a la Problemática Periodística, fue brutalmente atacado por la sección Espectáculos del periódico bonaerense Página 12. Este terrible hecho ocurrió mientras el alumno se quedó dormido en medio de la magistral exposición teórica de Pedro Lipovich. Al despertar, el alivio producido por la finalización del mal sueño fue eclipsado por una pesadilla real: la clase nombrada proseguía su curso de manera continua e ininterrumpida.
Pesadillas Extranjeras
Siempre supe que es un error juzgar a las personas de acuerdo a la primera impresión, pero afortunadamente (para beneficio de esta nota) me encanta equivocarme. No se trata de un problema personal con don Pedro Lipovich, que seguramente es un gran periodista e innegable conocedor de la profesión periodística, pero no comparto su estilo pedagógico de transmisión de conocimiento, así como estoy en desacuerdo de la desorganización de cátedras y la acumulación de cargas horarias o el manejo caprichoso de los tiempos de los estudiantes a antojo de la disposición de los profesores. Con la excusa de que provienen de Buenos Aires, Córdoba, Kamchatka o Taiwan, somos educados por profesores fantasmas, que cobran un sueldo por un trabajo realizado por algún profesor de menor rango, que generalmente suplanta excelentemente al titular, como en el caso de la profesora Vargas, que trabajó durante cuatro meses todo lo que nunca hizo ni hará el gran superhéroe de la Comunicación Ale Kaufman.
¿No existen profesionales capaces dentro de la provincia o en zonas aledañas?¿Es necesario importar educadores? Este es un problema que deben afrontar sin demora las autoridades de todas las facultades donde se produzcan tales hechos.
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