“Grupo de amigos discute a muerte durante toda la noche, para vivir en conjunto el día siguiente”
Este jueves a la madrugada, un conjunto de jóvenes amantes de la juerga y el vino, discutieron en medio de la euforia del alcohol sus dilemas existenciales. La disputa se realizó con pasión y ahínco, inundada de violencia intelectual, para nunca llegar a una conclusión que satisfaga a todos los presentes. Pero al día siguiente la vida continuaba, más unidos, más sinceros, más amigos que nunca.
Peleando nos queremos
“Las relaciones humanas son muy complejas” (Geraldine Newman). Mas allá de la intelectualidad de esta frase, cabe destacar que esconde una gran verdad: relacionarse con “los otros” (nuestro infierno, según Sartre), no es nada fácil, y sostener una amistad, muchísimo menos. Gran parte de nuestra sociedad cree que discutir, pelear, decir las cosas que nos disgustan de los demás en la cara y con pasión, es un acto de violencia; pero en realidad esta opinión encubre su real carácter terapéutico. Cuanto más cruda es la verdad que se nos desvela ante los ojos, mas capacitados estaremos para enfrentar situaciones similares en la posteridad. Cultivemos el arte de comunicarnos sinceramente, para poder crear lazos más profundos y duraderos.
Este jueves a la madrugada, un conjunto de jóvenes amantes de la juerga y el vino, discutieron en medio de la euforia del alcohol sus dilemas existenciales. La disputa se realizó con pasión y ahínco, inundada de violencia intelectual, para nunca llegar a una conclusión que satisfaga a todos los presentes. Pero al día siguiente la vida continuaba, más unidos, más sinceros, más amigos que nunca.
Peleando nos queremos
“Las relaciones humanas son muy complejas” (Geraldine Newman). Mas allá de la intelectualidad de esta frase, cabe destacar que esconde una gran verdad: relacionarse con “los otros” (nuestro infierno, según Sartre), no es nada fácil, y sostener una amistad, muchísimo menos. Gran parte de nuestra sociedad cree que discutir, pelear, decir las cosas que nos disgustan de los demás en la cara y con pasión, es un acto de violencia; pero en realidad esta opinión encubre su real carácter terapéutico. Cuanto más cruda es la verdad que se nos desvela ante los ojos, mas capacitados estaremos para enfrentar situaciones similares en la posteridad. Cultivemos el arte de comunicarnos sinceramente, para poder crear lazos más profundos y duraderos.
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