“Hippie malabarista es observado despectivamente”
Temprano a la mañana, comenzando la semana, un trabajador de las artes circenses desempeñaba su labor en un semáforo del casco céntrico, bajo la mirada despectiva de sus conciudadanos. El valor estético de las proezas malabarísticas realizadas por el joven fueron opacadas por el denotado desprecio que los transeúntes y automovilistas que circulaban por el lugar demostraban para con su actividad. A nuestra sociedad no le alcanza con no ser libre: tampoco tolera la libertad de los demás.
"¡Bañate y buscá un laburo: HIPPIE!"
Esta típica frase se deja oír en cada semáforo y ante cada exposición callejera de artesanías que un mochilero realiza. ¿Porque tanto desprecio hacia la libertad ajena? ¿No puede uno elegir libremente cómo vivir su propia vida? Si hay personas que eligen un modo nómade de vida, caminar países enteros con una mochila al hombro y ser feliz con la libertad que ello representa, ¿por qué juzgarlos? Tal vez esa actitud sólo esconda el hecho saber que nunca nos animaremos a realizar algo así, porque la “vergüenza” (mito burgués creado para controlar y condenar las acciones que les parece inapropiadas) no nos lo permite.¿Por qué no discriminamos mejor a las personas que usan trajes y corbatas, que se visten todas iguales como si fueran pingüinos? Oscar Wilde decía, aduciendo al uso de corbatas, que “no es de personas mentalmente sanas empezar el día con una soga al cuello y un nudo en la garganta”. Yo los invito a no juzgar a nadie por sus ropas, sino sólo a valor los aspectos que nos vuelven realmente humanos: nuestra capacidad crítica de pensamiento, nuestra solidaridad, nuestras ganas de transformar el mundo en un lugar justo y mejor para todos. Tampoco se olvide que usted está leyendo la opinión de un escritor harapiento y en chuflas.
Temprano a la mañana, comenzando la semana, un trabajador de las artes circenses desempeñaba su labor en un semáforo del casco céntrico, bajo la mirada despectiva de sus conciudadanos. El valor estético de las proezas malabarísticas realizadas por el joven fueron opacadas por el denotado desprecio que los transeúntes y automovilistas que circulaban por el lugar demostraban para con su actividad. A nuestra sociedad no le alcanza con no ser libre: tampoco tolera la libertad de los demás.
"¡Bañate y buscá un laburo: HIPPIE!"
Esta típica frase se deja oír en cada semáforo y ante cada exposición callejera de artesanías que un mochilero realiza. ¿Porque tanto desprecio hacia la libertad ajena? ¿No puede uno elegir libremente cómo vivir su propia vida? Si hay personas que eligen un modo nómade de vida, caminar países enteros con una mochila al hombro y ser feliz con la libertad que ello representa, ¿por qué juzgarlos? Tal vez esa actitud sólo esconda el hecho saber que nunca nos animaremos a realizar algo así, porque la “vergüenza” (mito burgués creado para controlar y condenar las acciones que les parece inapropiadas) no nos lo permite.¿Por qué no discriminamos mejor a las personas que usan trajes y corbatas, que se visten todas iguales como si fueran pingüinos? Oscar Wilde decía, aduciendo al uso de corbatas, que “no es de personas mentalmente sanas empezar el día con una soga al cuello y un nudo en la garganta”. Yo los invito a no juzgar a nadie por sus ropas, sino sólo a valor los aspectos que nos vuelven realmente humanos: nuestra capacidad crítica de pensamiento, nuestra solidaridad, nuestras ganas de transformar el mundo en un lugar justo y mejor para todos. Tampoco se olvide que usted está leyendo la opinión de un escritor harapiento y en chuflas.
2 comentarios:
todo el mundo sabe que sos un jipi pelilargo
Wow all I can say is that you are a great writer! Where can I contact you if I want to hire you?
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